Era noviembre de 2020, sí 2020, el primer año del caos… Momento, aqui va más contexto: llevaba 7 años trabajando para un comercio electrónico, era muy apreciada en ese trabajo y lo disfrutaba mucho. Fuimos una de las mejores empresas de comercio electrónico en LATAM. Empecé a trabajar allí cuando era una startup y disfruté participando en su crecimiento. Durante mi último año allí, una gran corporación multinacional de LATAM adquirió la empresa y con esa adquisición llegaron nuevos desafíos.
¿Qué estaba haciendo en ese entonces?
Estaba trabajando en algo importante, la primera API que desarrolle por mi cuenta y que tendría impacto en los procesos de negocio. Después de desarrollar el MVP, se unieron más desarrolladores al proyecto, y construimos la primera versión de la API (que, hasta donde yo sé, todavía está en uso). El equipo era genial, mi posición era buena y mis opiniones eran respetadas, perode repente, recibí el mensaje de un amigo:
“¡Oye! Estoy trabajando en […] y me gustaría referirte a un puesto de ingeniero de software sénior, ¿te interesaría?”
Me tomó por sorpresa. Honestamente solía ser una persona que disfrutaba de la estabilidad antes del dinero o los desafíos (jaja), pero estábamos en plena pandemia y comencé a preguntarme:
“Ya tengo 7 años de experiencia con este producto, ¿qué pasaría si cambio de trabajo?” “¿Es un buen momento para hacer este cambio?”
¡En ese momento me di cuenta de que estaba en una especie de zona de confort! No me malinterpretén, no está mal disfrutar de la comodidad. Lo hice, y fue una etapa maravillosa. Pero en aquel entonces, estaba pensando en nuevos desafíos…
La decisión
Mi amigo me habló de todas las cosas buenas que traería el nuevo puesto. Decidí comenzar el proceso y ¿adivinen qué? ¡Recibí la oferta! Respiré hondo y di un “salto de fe”. No fue fácil, ¿sabes? Hay ingenieros increíbles que a menudo cambian de trabajo y los admiro por su fuerza y experiencia al hacerlo. Pero, por otro lado, estaba yo, especializándome en el producto de una empresa, siendo buena en mi trabajo y realmente no buscaba cambios hasta ese día.
¿Qué pasó con mi trabajo anterior?
Bueno, considerando que ya no era la única que trabajaba en la API, escribí la documentación, con algunas propuestas que imaginaba como los próximos pasos en el crecimiento de la API, hablé con mis compañeros de trabajo avisándoles con anticipación de mi partida y dejé la empresa, un empresa que permanece en mi corazón como la que me ayudó a convertirme en la ingeniera que soy actualmente.
¡El comienzo de una nueva etapa!
No tenía idea de qué es lo que venía, pero la parte difícil ya estaba hecha. La empresa en la que trabajo actualmente es un proveedor global de servicios de tecnología, lo que significa que no estoy necesariamente trabajando en un producto específico. Para una persona como yo, que estuvo 7 años en el mismo lugar, esta fue una muy buena oportunidad. Comenzar el proceso de ser entrevistado, una vez más, obtener nuevas certificaciones y, lo más importante, cambiar a un nuevo lenguaje de programación. Sin duda, este último punto es algo que muchos pueden hacer sin cambiar de trabajo. Sin embargo, en mi opinión, hacer un proyecto paralelo en diferentes tecnologías no es lo mismo que obtener experiencia profesional en esas tecnologías en su trabajo de tiempo completo. En Noviembre 2022 cumpliré 2 años en este trabajo y la verdad es que disfruto mucho de mi puesto actual.
Así es como evolucionó mi escritorio en casa durante este tiempo (Dios bendiga el home office):
¿Por qué escribo este post?
Con los cambios actuales en la industria y la difícil situación de la economía mundial, hay muchas personas que estan cambiando de trabajo. Si eres uno de los afortunados como yo, y decidiste cambiar a un nuevo trabajo porque es una mejor oportunidad para ti, quiero felicitarte, toma esa curva de aprendizaje y no mires atrás. No es fácil, pero cada nuevo logro es un nuevo paso en el desarrollo de tu carrera. Por otro lado, si tuviste que cambiar de trabajo no porque quisieras, sino porque algo sucedió, déjame decirte que los cambios son buenos. Incluso si los sufrimos sin planearlo, definitivamente será difícil, pero ¿qué en la vida no lo es? Solo espero que puedas encontrar un buen lugar para tus próximos desafíos y que tu situación sea lo suficientemente buena para soportar el cambio.
Conclusión
Por último, pero no menos importante, para todos, como ingenieros de software, algunas claves, mantener un perfil profesional actualizado(LinkedIn, GitHub, etc.), estar abierto a nuevas ofertas de trabajo y establecer relaciones con otros profesionales en esta industria tanto como se pueda. Además, no seas egoísta con tus conocimientos y habilidades, estamos en el mismo gremio y es importante que nos apoyemos unos a otros para construir la tecnología que merecemos.
Gracias por leer este pedacito de mi vida. Deseo, de todo corazón, que logres todas tus metas.
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